A fines del año pasado, Intel presentó a mundo su nueva unidad de estado sólido (SSD) correspondiente a la Serie 310, de dimensiones reducidas y destinado principalmente para su uso en portátiles con doble unidad dealmacenamiento y gran capacidad de respuesta, en nuevos tablets o en dispositivos de uso industrial o militar.
Este SSD también puede trabajar en combinación con una unidad de disco duro (HDD) de alta capacidad en un sistema con doble unidad de almacenamiento, pudiendo mejorar hasta en un 60% el rendimiento general de una PC convencional.
El Intel SSD Serie 310 es realmente ultracompacta, y así lo demuestran sus 51 mm de largo; 30 mm de ancho y 5 mm de espesor. Contiene una memoria flash NAND de Intel de 34 nm y se comercializa en formato m-SATA de 40 y 80GB.
Aparte de su dimensiones, este dispositivo mantiene las ventajas propias de una unidad de estado sólido, es decir: es más duradera y fiable por carecer de partes móviles, permite ahorrar energía y puede dotar al equipo de mayor velocidad de procesamiento.
El Intel SSD 310 también ofrece soporte para las señales de SATA a través de un mini conector PCI Express para almacenamiento compacto en dispositivos portátiles (netbooks o tablets) con una única unidad de almacenamiento.
Gracias a su tamaño reducido y poco peso, esta unidad de estado sólico también puede utilizarse en portátiles “todo en uno” con doble unidad de almacenamiento o en equipos de sobremesa de formato pequeño para acelerar el tiempo de arranque y el acceso a aplicaciones y archivos utilizados frecuentemente.
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